lunes, 29 de septiembre de 2008

Derrota y perdida de credito

Cronica "Real Racing Club"
Cuando un partido puede sentenciarse y no se logra, lo más probable es que se escape. Es lo habitual. Así pasó hoy en Los Campos de Sport. El Racing mereció irse al descanso con dos o tres goles a su favor, pero se marchó con 1-1 y encajando un gol sicológico en el 45 y tras ver cómo el colegiado no hacía caso a su asistente que permaneció con la bandera levantada. Las ganas de vencer, la ansiedad de sumar los puntos y la distancia entre líneas fueron claves para que en la segunda parte el Mallorca se llevara le triunfo. Los hombres de Juan Ramón López Muñiz volvieron a tomárselo muy en serio y salieron a por el partido desde el principio. Realizaron una buena primera parte en la que el equipo demostró ambición y ganas de brindar a su afición un gran triunfo “En la primera parte el Racing pudo sentenciar en la jugada del disparo de Tchité al larguero estuvo a punto de matar el partido. Pero nosotros nos encontramos con un gol y todo cambió en la segunda mitad”, reconoció Gregorio Manzano, entrenador del Mallorca.

Para ello comenzó el choque con seguridad defensiva y tratando de controlar el juego en la zona ancha. Mando que reconoció hasta el propio entrenador visitante, Gregorio Manzano. Bien pronto se evidenció que el que mandaba en la cancha era el cuadro verdiblanco, que anulaba la creatividad bermellona y ejercía reiterados contragolpes que bien le pudieron adjudicar una goleada a su favor en esta primera fase.
Antes del gol de Marcano, en el minuto 21, una veloz y hábil internada de Serrano le dejó solo ante el meta Moyá, sin que atinara a remachar y en el 16 Tchité volvió a sacar fruto de su velocidad y Serrano disparó desviando el meta a córner. Después de la diana racinguista surgieron más lances para ampliar el marcador, en el 24 jugadón de Pereira y Tchité golpeo en el larguero; en el 31 cabezazo de Valera a pase de Oscar Serrano y detención del meta y en el 32 de nuevo el extremo centró a Tchité y éste no acertó. Otro envío de Oscar Serrano propició la entrada de Valera quien ganó la posición a Corrales y no marcó por poco.
Cuando los verdiblancos se hacían acreedores a un tanteador amplio, llegó el gol del empate. El árbitro dejó seguir una jugada de Corrales en la que su ayudante señalaba falta y Varela, de colocado lanzamiento, batió a Toño. Fue la primera y única jugada de ataque de un Mallorca dominado en todo momento por el Racing.
En la segunda mitad todo cambió, “es lo que tenemos que corregir”, admitió Muñiz. Y es que como si el tanto de Varela, antes de llegar el intermedio, hubiera afectado a los ánimos verdiblancos, el Mallorca tomó el mando de la zona ancha y se mostró mucho más inquietante. La mejoría balear se tradujo en ocasiones protagonizadas casi en exclusiva por Webó, a las que con mucha voluntad y tesón el Racing trataba de replicar. Los esfuerzos racinguistas no bastaron y lo que parecía, en la primera fase, que iba a ser resuelto sin problemas y con celeridad, se transformó en peligro real. El Racing supo sufrir y a pesar de la mejoría técnica de los mallorquines, aún se confiaba en el triunfo. La grada empujaba, pero no era suficiente. Así llegó el gol de Webó. Juanjo, ya en el descuento, estuvo a punto de lograr la igualada y cuando el balón entraba en la portería visitante, Corrales lo salvó bajo la línea de gol.

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